El 24 de Abril de 2019, en Oviedo, una mujer embarazada que estaba en pleno proceso de parto, fue llevada a la fuerza al hospital, para someterse a una inducción de parto sin otra justificación que su embarazo cronológicamente prolongado. Ella, en pleno uso de sus facultades y de manera acorde a lo que dice la ley de autonomía del paciente, ya había rechazado previamente durante una consulta rutinaria esa inducción protocolaria.
La mujer estuvo secuestrada en el hospital, padeciendo una violencia obstétrica infinita, hasta que parió. Esta misma mujer ha iniciado un periplo judicial para conseguir que algo así no se repita nunca más. Y necesita financiación económica para seguir pleiteando. Para llegar a una corte internacional que restaure la aberración que el poder judicial español está haciendo con ella.
Porque es evidente que las leyes españolas no se cumplen. Que la ley de autonomía del paciente (artículo 9) es papel mojado. Sobre todo si eres mujer, estás embarazada y pretendes hacer uso del sistema sanitario.
Lo que le pasó a ella puede pasarnos a cualquier de nosotras, sólo hace falta que preguntemos o cuestionemos al profesional sanitario para que salten las alarmas. Si eres dócil nunca va a ser necesaria una orden judicial, si pretendes decidir sobre tu cuerpo, la coacción vebal e institucional será la primera herramienta, y la judicial la segunda.
Necesitamos ir confiadas y seguras al hospital, con nuestros bebés en nuestra panza, sabiendo que podremos salir de allí voluntariamente. Sabiendo que un médico y un juez, sáltándose su ética y su ley, no nos obligarán a someternos a procedimientos de dudosa utilidad o basados en márgenes estadísticos.
Las intervenciones sanitarias desarrolladas durante el parto o el embarazo, se llevan a cabo sobre nuestros cuerpos. Y ese territorio nos pertenece. Somos las únicas soberanas en él.
Main features and goals of the crowdfunding campaign
Tenemos constancia de varios casos de partos forzados judicialmente en España. Desde el caso Sant Boi en 2016, hasta varios casos en 2019. Y con el paradigmático caso de Oviedo en abril de 2019, hemos contemplado perplejas como resultaba peligroso para nuestros derechos asistir al hospital embarazadas. Hacerle caso al médico, es una opción. Buscar con criterio información contrastada y darse cuenta de que ningún médico tiene la verdad absoluta y todos los procedimientos entrañan riesgos, también.
Esta campaña de Crowdfunding es la continuación de una campaña previa con la que hemos sufragado abogada, peritos y procuradoras de los 3 primeros juicios del caso de Oviedo. Pero hemos de continuar, porque todavía no se ha hecho justicia. Porque todavía perdura el mismo criterio judicial según el cual nuestra voluntad no vale nada. Tres jueces ya, han seguido dándole la razón al hospital, tras ese primer juez que dictó la orden de busca y captura de una mujer embarazada. Queremos llegar al Tribunal Supremo, ese sería nuestro siguiente paso. Y en caso de que el poder judicial español siga enrocado en su paternalismo, iremos después a la Corte Europea, o a la ONU si es necesario. Necesitamos que la situación aberrante, autoritaria y misógina en España, cambie.
Porque es absolutamente indigno, degradante e inhumano que se secuestre a una mujer de parto. Porque lo que esta mujer vivió es una pesadilla, como relata en sus cartas (al ginecólogo, la jueza y los policías) con detalles escalofriantes. Pero más insultante es si cabe que en esas posteriores sentencias de su periplo judicial se haya argumentado por parte del cuadro médico, sin pestañear, que una mujer que ya ha acudido alguna vez en su vida al ginecólogo y consentido exploraciones vaginales en esas ocasiones previas, ya no las puede rechazar nunca jamás. Como si una vez desvirgadas, fuéramos patrimonio público sin voluntad. Como si a una mujer sexualmente activa, se la pudiese violar sin sanción alguna. Ese argumento fue aceptado como válido por el poder judicial en el caso de Oviedo. Y es hora de que ésto deje de ser posible.
Porque el riesgo para nuestros derechos es mayor si cabe cada día que pasa, con la acientífica y mercantilista amenaza que pretende extinguir el parto normal e intentar inducirnos a todas a las 39 semanas de gestación. Algo a lo que muchas mujeres nos negaríamos rotundamente, incrementando el riesgo de padecer la temida persecución judicial a poco que los médicos españoles tergiversen de nuevo los términos recomendación y obligación.
Why this is important
Es harto probable que, si conseguimos seguir pagando abogadas, procuradoras, peritos y aledaños, y llegamos a la Corte Europea, los jueces allí nos den la razón que sabemos que tenemos. Y con ello, es seguro que sentaremos un precedente, jurisprudencia la llaman, y las mujeres embarazadas, las madres, alcancemos en España esa plena libertad para dicidir en todo momento, que ya está escrita en nuestras leyes.
Si quieres llegar a hacer realidad esa utopía que ya es habitual en otros países de Europa, apóyanos. Si quieres llegar al hospital sabiendo que podrás decidir, que no serás secuestrada por un criterio médico, ¡¡apóyanos!!
Team and experience
Somos las mismas personas que hemos estado en todo momento apoyando a la mamá de Oviedo. Nosotras seguiremos aquí. Siempre. Pero el dinero se nos ha ido agotando por momentos con sólo los tres primeros pasos judiciales hasta llegar a la Audiencia Provincial de Asturias.
Somos mujeres, madres, matronas, doulas, ginecólogas, abogadas. Lo que se dice un equipo multidisciplinar de gente movida por una misma causa: conseguir un sistema sanitario democrático en el que el autoritarismo y la coacción se acaben. En el que la verdad científica se entienda como lo que es. Algo movible, cuestionable y muchas veces simplemente estadístico.
No somos solamente una pandilla de brujas. Somos muchas las asociaciones, mujeres y colectivos que damos la voz de alarma y queremos dejar claro que no vamos a aceptar este autoritarismo. Que nadie debe, jamás, coaccionar, ni judicialmente ni de ninguna manera, a una mujer de parto, a una mujer embarazada.